lunes, 5 de mayo de 2014

Beber agua destilada

Buenas,
Una de tantos modelos autogestionados de Destilacion Solar del Agua

Este fenomenal articulo que me paso la compi del Jannat "Pepa" derriba uno de tantos mitos que intentan realizarnos para que no nos empoderemos de nuestros habitos mas cotidianos, nosotras ya bebiamos agua destilada de manera continua desde hace mas o menos tres años asi como tenemos amigos que llevan mas tiempo aun disfrutando de este cambio...

La fiuente de este articulo es de: eltamiz.com

La Falacia de hoy es bastante común, y me sirve además para hacer un pequeño paréntesis. En primer lugar, si no conoces esta serie y piensas que el nombre de “Falacias” es incorrecto porque esa palabra tiene un significado diferente en el DRAE, o bien crees que me las doy de iluminado y nadie cree estas cosas, te pido que leas la descripción de la serie antes de seguir.
En segundo lugar, no me considero mejor que el común de los mortales por escribir esta serie de artículos, y esta Falacia sirve para ponerlo de manifiesto: yo mismo he creído que era cierta durante años, entre otras cosas porque hice justo lo que denuncio en la serie -repetir algo que he oído sin pararme a pensar si tiene sentido o no-. Afortunadamente, Geli (si no eres lector asiduo, la responsable técnica de El Tamiz y mi paciente mujer) no se la creía, y al intentar convencerla de que era algo lógico y evidente me di cuenta de que no era ni una cosa ni la otra. Ni siquiera tenía sentido.

¿A qué viene esto? A que todos, y me incluyo, creemos cosas evidentes que son falsas cuando pensamos sobre ellas. Esta serie es mi granito de arena, no porque sepa más que nadie y me crea muy listo, sino porque son las cosas sobre las que he pensado e investigado - y me encanta leer sobre otras en las que no he pensado, o de las que sé muy poco, y desterrar mis propias ideas falsas. Así nos avisamos unos a otros sobre posibles tonterías.
Dicho todo esto, la Falacia del día es la siguiente: es peligroso beber agua destilada, porque puede causar daños a tu organismo o incluso matarte. Existen diversas versiones con información adicional sobre la razón, y gravedades varias del peligro:
  • … porque tus células pueden absorber agua hasta reventar.
  • … porque es muy ácida debido al dióxido de carbono que se disuelve en ella desde el aire.
  • … porque no te proporciona las sales minerales que tu cuerpo necesita.
Recuerdo mirar el matraz de agua destilada del laboratorio de química de la facultad y pensar en lo aparentemente inocua que era pero, al mismo tiempo, qué peligrosa. Sin embargo, los terribles peligros del agua destilada no tienen ningún sentido. ¿El agua destilada puede matarte? Mentira.
El agua destilada es H2O, sin nada más. La diferencia con el agua que solemos beber normalmente, por supuesto, es que la segunda tiene cosas disueltas: sales minerales (sobre todo cloruro de sodio, es decir, sal común), cloro (en el agua de la mayoría de los grifos), sales de flúor (en los lugares en los que se fluoriza), etc.
Antes de entrar de lleno en el argumento falaz en sí, un pequeño recordatorio (o explicación, si no lo habías oído antes) de unos cuantos términos que suelen aparecer en este asunto:
Cuando se ponen en contacto dos disoluciones a través de una membrana permeable al agua, el agua puede pasar de uno a otro lado de la pared por un proceso denominado ósmosis. Por ejemplo, si a un lado de la membrana hay agua con una gran concentración de sales, pero al otro hay agua con una pequeña concentración, el agua tiende a pasar a través de la membrana para tratar de igualar las concentraciones, del lado con menor concentración al de mayor concentración.
Nuestros fluidos corporales tienen una determinada concentración de sales minerales, y una disolución de esa misma concentración se denomina isotónica. Si la disolución tiene mayor concentración, se llama hipertónica y, si tiene menos, hipotónica. De modo que una disolución isotónica, en contacto con otra hipotónica a través de una membrana permeable al agua pero no a las sales minerales, hará que el agua pase del lado “hipotónico” al “isotónico” para igualar las concentraciones.
Bien, uno de los supuestos peligros del agua destilada es el siguiente: El agua destilada es una disolución muy hipotónica, ya que no tiene sales disueltas, mientras que nuestros fluidos corporales sí. De modo que nuestras células pueden empezar a absorber agua de la disolución hipotónica para tratar de igualar la concentración hasta que, al final, se llenan tanto de agua que revientan y puedes morir.
De hecho, la “explicación” que suele darse (que es bastante intuitiva pero totalmente engañosa) es la siguiente: en un extremo está el agua destilada, sin nada de sal, y en el otro el agua de mar, con mucha sal. Si pones en contacto tus células con agua de mar, muy hipertónica, las células pierden agua y se “secan”. Si las pones en contacto con agua destilada, muy hipotónica, las células ganan agua y se “hinchan”. Ambos efectos son peligrosos. Lo ideal, dicen entonces, es beber agua “normal”, en el medio de ambos extremos, que tiene la cantidad adecuada de sales.
Y ahí está la clave de la cuestión: ¿Cuál es la concentración de sales del agua “normal”? ¿Está realmente en algún punto medio en el rango de concentraciones posibles del agua? ¿Cómo de hipotónica es cada una de ellas comparadas con nuestro organismo? ¿Cómo son de diferentes el agua destilada y el agua “normal”?
Bien, la concentración de sales en nuestro interior es bastante grande: no tan grande como la del agua de mar (que es de unos 33 gramos por litro), pero somos relativamente “salados”: más o menos unos 9 gramos por cada litro. Efectivamente, el agua de mar es una disolución hipertónica (tiene 24 gramos más de sales por cada litro que el plasma sanguíneo). El agua destilada es una disolución muy hipotónica, pues su concentración ideal es de 0 gramos por litro, es decir, tenemos 9 gramos por litro más de concentración. Hasta aquí, todo correcto.
Pero es que el agua que bebemos también es una disolución extremadamente hipotónica. Por ejemplo, un agua mineral de mineralización muy débil, como Bezoya (si no vives en España no la conocerás, pero habrá otras similares donde vives), tiene una concentración máxima de sales de 50 miligramos por cada litro. Sí, has leído bien: 0,05 gramos por cada litro de agua.
Dicho de otra manera, el agua destilada tiene un defecto de concentración respecto a nuestro organismo de 9 gramos/litro. El agua Bezoya tiene un defecto de concentración de 8,95 gramos/litro. Las personas que beben Bezoya deberían caer fulminadas como pájaros, sus células reventando como ciruelas maduras según le pegan un buen trago a la botella. Sin embargo, esto no pasa. Nuestro cuerpo no es tan vulnerable: casi cualquier líquido que bebemos es muy hipotónico, y si eso fuera suficiente para matarnos, estaríamos todos muertos.
Pero incluso para aguas con más mineralización, la concentración sigue siendo muy pequeña comparada con la de nuestro cuerpo: un agua del grifo con más de 1 gramo por litro suele saber a rayos y centellas (especialmente si contiene mucho calcio). Una gran cantidad de aguas minerales del mercado tiene menos de 0,5 gramos por cada litro de agua: un defecto de 8,5 gramos/litro respecto a una concentración isotónica, frente al defecto de 9 gramos/litro del agua destilada.
Aquí está una de las dos claves de la Falacia: El agua que bebemos no es destilada pero, comparada con el interior de nuestro organismo, es casi destilada. La diferencia no es, ni de lejos, tan grande como los argumentos sobre los peligros del agua destilada quieren hacer parecer.
La segunda clave de la Falacia, por supuesto, es que nuestras células no se ponen en contacto directo con agua destilada. El agua entra en nuestro torrente sanguíneo tras pasar por el aparato digestivo y ser absorbida por las paredes del estómago y el intestino, y se mezcla con la sangre que tiene unos 9 gramos/litro de sales disueltas. De manera que tus células no van a “reventar” por beber agua destilada.
Pero, ¿y si sigues bebiendo más y más agua destilada sin ingerir ninguna otra cosa? ¿No llegará un momento en el que tu sangre vaya disminuyendo su concentración tanto que sea peligroso?
Desde luego, lo mismo que si bebes demasiada agua normal y corriente sin ingerir nada más. Beber un líquido con 0 gramos/litro diluye los 9 gramos/litro de la sangre…pero beber algo con 0,05 gramos/litro hace un efecto prácticamente igual. Sí, si sudas mucho (con lo que pierdes sales minerales) y sólo bebes agua destilada y nada más, no es que sea la opción más inteligente… es igual de poco inteligente que beber agua del grifo y nada más, y la diferencia es minúscula.
Otro argumento que suele oírse es el siguiente: bien, tal vez el agua destilada no sea peligrosa a corto plazo, pero si bebes agua destilada en vez de agua normal, no estás recibiendo las cantidades de sales minerales que deberías, de modo que tu salud puede perjudicarse.
Una vez más: el agua normal tiene una concentración minúscula de sales minerales. Las sales minerales que necesitamos, en una proporción abrumadora, no las absorbemos del agua sino de los alimentos. ¡Si dependieras del agua del grifo para obtener el potasio o el sodio que necesitas, estás listo! Si bebes únicamente agua destilada y no comes nada, por supuesto que no vas a recibir sales minerales… pero si bebes únicamente agua del grifo y no comes nada, la cantidad es tan minúscula que tampoco va a servirte de mucho. Si comes lo suficiente para seguir vivo, la diferencia entre ambas es muy pequeña porque casi todas las sales las recibes de la comida.
De hecho, en algunos casos puede ser bastante más recomendable el agua destilada: si vives, por ejemplo, en algún lugar en el que el agua tiene mucho calcio, pero tienes tendencia a padecer cálculos renales, probablemente no deberías beber agua del grifo, sino agua de mineralización muy débil o destilada.
Aunque también suele decirse que el agua destilada puede aumentar el riesgo de padecer caries porque no contiene flúor, lo mismo sucede con muchas aguas minerales, así como muchas aguas del grifo en los lugares en los que no hay sales de flúor de manera natural ni se fluoriza el agua, de modo que, una vez más, el agua destilada no es tan especial.
La supuesta acidez del agua destilada es otra punta de lanza en esta Falacia. Al no tener nada disuelto en ella, el dióxido de carbono se disuelve muy bien en agua destilada, de modo que en cuanto está expuesta al aire, parte del CO2 se disuelve en ella, haciéndola algo ácida. Sin embargo, ya hemos hablado antes acerca de la acidez de otras bebidas. La acidez del agua destilada con dióxido de carbono disuelto es muchísimo menor que la de muchísimas cosas que comemos o bebemos, y en ningún caso suficiente para hacernos daño. Además, ¿qué hay del agua con gas, que tiene cantidades de CO2 disuelto mucho mayores que el agua destilada? En fin.
Lo curioso del asunto es, aunque no voy a dedicar otra Falacia al asunto, que hay gente que piensa justo lo contrario - que beber agua destilada es extraordinariamente saludable porque es muy “pura” y puede llevarse impurezas del organismo (hay países en los que comprar destiladores o agua destilada embotellada es una auténtica moda), lo cual tampoco tiene mucho sentido. Una vez más: el agua destilada y el agua mineral normal y corriente son muy parecidas (salvo casos de aguas minerales de gran mineralización, que no son las normales). Si bebes agua destilada y te comes una paella, a tu sangre no llega agua destilada ni de lejos, y la diferencia entre “agua destilada + paella” y “agua del grifo + paella”, al llegar a tus células, es inapreciable.
Desde luego, otra cosa es si el agua del grifo que bebes tiene algún tipo de contaminante peligroso en bajas concentraciones - en ese caso, por supuesto que es mejor beber agua destilada, pero la cuestión no es la concentración de sales sino otras sustancias en el agua.
El problema en la red, por supuesto, es que muchas fuentes que hablan en uno u otro sentido sobre el agua destilada son empresas que la producen, o que producen alternativas, de modo que la defienden o atacan de una manera exagerada e interesada. La cuestión es que no hay ningún estudio científico serio que demuestre ningún efecto (beneficioso o adverso) del consumo de agua destilada respecto al agua normal y corriente:
Por otro lado, en algunos países pueden venderse aguas embotelladas con un contenido mineral muy bajo, como aguas desmineralizadas o destiladas. Aunque una gran cantidad de gente ha consumido tradicionalmente agua de lluvia, que tiene un contenido mineral similarmente bajo, sin ningún efecto adverso aparente sobre la salud, la Organización Mundial de la Salud no tiene ningún estudio científico sobre los beneficios o peligros de consumir regularmente este tipo de aguas embotelladas.
(Sacado de la página de la Organización Mundial de la Salud sobre aguas embotelladas -original en inglés-).
De manera que, resumiendo:
  • La diferencia entre el agua destilada y el agua “normal”, comparada con la diferencia de cualquiera de ellas con la concentración salina de nuestro organismo, es ínfima.
  • Nuestras células no se ponen en contacto directo con nada de lo que bebemos, antes debe ser absorbido por las paredes del sistema digestivo y mezclarse con el torrente sanguíneo.
  • No hay ningún estudio científico serio que indique ningún efecto (ni bueno ni malo) del agua destilada.


Un abrazo y ¡besos de colores!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

linkwithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...